lunes, 27 de agosto de 2012

Las muertes de Amuay pesan sobre Chávez


Por Maibort Petit  
El drama humano se une a la polémica en el catastrófico incendio ocurrido en las instalaciones de la Refinería Amuay y de cuya responsabilidad, el gobierno de Hugo Chávez trata de huir despavoridamente.

La muerte de civiles y militares que se encontraban laborando en la refinería de Amuay, perteneciente al Complejo Paraguaná tras en incendio ha generado una polémica discusión frente a la cual el gobierno no sale muy bien parado.

Chávez intenta disminuir el golpe que producirá ese nefasto accidente en su campaña electoral. Ni las promesas de pensiones de por vidas a los familiares de las víctimas supera el sinsabor que ha dejado este incendio, que según muchos conocedores, había sido anunciado.

Todo parece indicar que la falta de mantenimiento de las instalaciones, la ausencia de políticas de seguridad industrial y la ineficiencia del gobierno son las causas de la tragedia.

Muchos coinciden que el gobierno no ha sido capaz, ni siquiera, de contar los muertos y los heridos de esta explosión. 

Hasta ahora se cuentan 48 fallecidos y cientos de heridos, más un número indefinido de desaparecidos como resultado del incendio que se inició el pasado sábado y que aún continúa, tras la explosión del tercer tanque de almacenamiento de combustible.

El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez se ha limitado a decir que fue motivado por una fuga de gas y que en dos días se resolvería el problema. No obstante, en el informe presentado en el 2011, Ramírez reconoce los problemas de mantenimiento en las instalaciones de Amuay por supuestas razones técnicas y económicas.

Los trabajadores de PDVSA coinciden que la empresa no invirtió en matenimiento, ni en seguridad, ni hizo ningún esfuerzo por mantener los estándares internacionales. 

El bochornoso y lamentable accidente ha puesto al gobierno contra el piso. Esta tragedia, unida a las otras que se están produciendo en diferentes lugares del país por las lluvias, han dejado clara la ineficiencia del gobierno a lo largo de los 14 años de ejercicio.

El vicepresidente, Elías Jaua dijo que el gobierno asume la responsabilidad pero no supo explicar por qué no se habían tomado las medidas necesarias para evitar que se siguieran produciendo accidentes.

En los últimos 10 años, en la Refinería Amuay se han producido 79 accidentes graves con más de 19 muertos. Ahora hay que sumarle la totalidad de los fallecidos en el incendio cuya cifra se desconoce. El ministro Rafael Ramírez también admitió en su informe anual que había un incumplimiento en las paradas obligatorias en Amuay. De 9 sólo se realizaron 2.

PDVSA asegura haber invertido US$6.000 millones en mantenimiento en los últimos 3 años, en tanto la oposición sostiene que el flujo de caja de la empresa petrolera es usado para financiar los planes populistas de Hugo Chávez.