miércoles, 16 de enero de 2013

El Che Guevara impone la censura en París




Por Maibort Petit    

Aunque cueste creerlo, en la Maison de L’Amerique Latine de París existe la censura y la autocensura, y para explicarlo el director de esta prestigiosa "Casa de las luces", Francois Vitrani argumenta “riesgos de disturbios de orden público”, es decir, miedo ante la actuación de radicales extremistas de izquierda que no son capaces de permitir la crítica ni la diversidad de opiniones.

La actitud de Vitrani representa un golpe contra la libertad de expresión en una sociedad supuestamente “civilizada”, léase, de “primer mundo”. La miedosa decisión surge a raíz de la presentación del libro del escritor español, Rafael Cerrato Salas, titulado: Amanecer en la Higuera (en francés: "Le Point du jour à La Higuera"), prevista para el 15 de enero de 2013, en la sala de Conferencias de Maison de L’Amerique Latine de París.

Cerrato había cumplido con todos los protocolos administrativos unos días antes de que culminara el 2012. También había hecho todas las diligencias de rigor para bautizar su obra, hecha en base a los testimonios de los protagonistas de los últimos momentos de la vida del Che Guevara: Félix Ismael Rodríguez Mendigutía, ex agente de la CIA que planificó su captura y Benigno (Dariel Alarcón) uno de los pocos cubanos que pudo salir vivo de aquella aventura.

Cerrato nos cuenta que el día 14 de diciembre se trasladó a París para coordinarlo todo. Quería ver el sitio y cerciorarse de que reunía las condiciones adecuadas. Este evento tenía un significado especial, puesto que, por primera vez —desde que ambos hombres se conocieron y surgió entre ellos una buena amistad—, iban a compartir estrado. Era un evento histórico.


Todos los detalles habían sido supervisados, la presentación del evento estaría a cargo de la escritora, Zoe Valdes. La convocatoria pública estaba hecha, los libros en el almacén para ser firmados, y el señor, Félix Rodríguez ya había tomado un avión que lo llevaría a París desde Miami.

No obstante, Cerrato recibió una carta unos días antes de la presentación de su libro, firmada por el mismo director de La Maison de l´Amerique Latine de París donde —sin tapujos ni anestesia— le informaban escuetamente que el acto estaba "anulado" por temor a disturbios de orden público. ¿Quién puede creer semejante explicación? ¿Por qué una institución de esa categoría  no es capaz de garantizar la seguridad en dentro de sus instalaciones y permite que extremistas sean capaces de cambiar la agenda de eventos?.

En la escueta carta, Vitrani  echó por tierra los años de lucha por la libertad que ha caracterizado la vida política de Francia en los últimos dos siglos. La decisión arbitraria y antidemocrática revela hasta qué punto está minado el sistema francés por la izquierda rancia y radical. Pareciera que los tentáculos de Fidel y Raúl Castro tienen presencia activa en París y son capaces de tomar decisiones más allá de la arrodillada burocracia que maneja los centros de la intelectualidad gala. El Che Guevara y los Castro han impuesto la censura en París.

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¡Qué  vergüenza produce que la Masion de l´Amerique Latine de París promueva el silencio de las voces que denuncian la dictadura Castro Comunista! ¡Qué triste que en París se intente anular los esfuerzos de los intelectuales como Rafael Cerrato Salas! Es lamentable ver echar por tierra unas investigaciones que contribuyen a entender quién fue el Che Guevara, para lo cual el autor logró reunir testimonios verídicos de sus protagonistas. Es deplorable que pretendan “obviar” un trabajo que desmonta claramente el mito creado por la izquierda en torno a la figura de un guerrillero que fomentó la violencia, el autoritarismo y se convirtió en uno de los personajes más sanguinarios de la tristemente célebre revolución cubana.