jueves, 26 de mayo de 2016

1,237, la cifra mágica de delegados que consolida la nominación de Donald Trump como candidato del GOP

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Hace un año, junio 2015, muchos se negaron aceptarlo. La mayoría lo ignoró y muchos pensaba que era una broma.  La casta política del DC sólo se dedicó a burlarse de las ocurrencias del millonario neoyorquino. Hoy, mayo del 2016, el controversial magnate Donald Trump logró mostrar uno más de sus éxitos, al anunciar que había logrado superar la mágica cifra llegando hasta ahora 1,238 delegados que le permitirá ser el candidato nominado por el partido republicano en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos en noviembre de 2016.

¿Tiene Trump realmente las posibilidades de convertirse en el presidente 45 de los EEUU? 

De acuerdo con el portal RealClearPolitics y basado en las encuestas más recientes, realizadas el 24 de mayo, Donald Trump golpea a Hillary Clinton con 0,2 puntos porcentuales, los que nos lleva a un escenario en el que los dos candidatos están, desde el inicio de la contienda, cabeza a cabeza. Este escenario deja de lado a Bernie Sanders, quien para muchos tiene pocas posibilidades de convertirse en el candidato.

Los que hemos estado observando día a día la carrera de los candidatos a la presidencia hemos coincidido en que estamos frente a un escenario muy peculiar, y que los próximos cinco meses observaremos un enfrentamiento por el poder entre dos personajes que representan las enormes diferencias que existen en la actualidad en los Estados Unidos. 

Mientras Trump  aparece como un verdadero desafío a la sabiduría convencional a cada paso en este ciclo electoral, Hillary Clinton inició su carrera como ganadora, pero luego su estrategia sufrió cambios sustanciales producto del sorpresivo protagonismo que tomó su principal rival demócrata, Bernie Sanders y que le agregó dificultades a la nominación directa, al menos como ella lo aspiraba. 

Estamos convencidos que en política no hay nada seguro hasta que ocurre, y si bien en estos momentos la demografía pareciera que está en contra del magnate, dos encuestas tomada el 22 de mayo desde el Washington Post-ABC News y NBC News / Wall Street Journal revelan que existe un empate estadístico entre Trump y Clinton. Los interesantes números han tenido una tendencia de cambio en las últimas semanas y se proyecta que el empate se mantenga por ahora.

Escuchando a los comentaristas más destacados de Washington DC, son pocos los que creen que Trump puede llegar muy lejos en la carrera, empezando porque el multimillonario  sigue con su discurso contra los mexicanos ilegales, los musulmanes, y repitiendo que construirá un muro (o continuará el que inició el presidente George W. Bush).

La mayoría de los expertos creen que en las próximas semanas Hillary Clinton resolverá los escollos que tiene con Sander y se montará en la ola ganadora. Otros analistas le quitan importancia a las investigaciones que pesan sobre la ex-secretaria de Estado, quien usó un servidor privado cuando estaba en funciones y borró la mitad de los mensajes, lo que pudo comprometer información confidencial del gobierno.

Muchos persisten en la negativa de ver la realidad de lo que está ocurriendo en las bases de ambos partidos. Hay opiniones extremadamente polarizadas que nos anuncian que en los Estados Unidos pueden producirse cambios hasta ahora impensados, y que no necesariamente conlleven a una mejoría de las aspiraciones de la ciudadanía. Los altos grados de frustración que existen en la población, el empobrecimiento de la clases media y baja que han traído como consecuencia que el americano de a pie empiece a despertar y  haya brindado su apoyo a Trump, que amenaza con darle un toque nacionalista a la economía norteamericana en medio de la globalización.  Trump propone convertir a los EEUU una potencia económica nuevamente y recuperar la posición perdida. El impredecible multimillonario le ha dado un toque diferente a la política americana y hasta ahora no sabemos hasta dónde puede llegar.

En los Estados Unidos hay una abstención electoral de aproximadamente un 50 % del electorado registrado para votar. En 2004, la participación en las elecciones presidenciales llegó al 56.70% de los ciudadanos estadounidenses mayores de edad. En este momento, los informes señalan que las cifras pueden aumentar, motivado entre otros factores, a la dinámica que le ha impregnado a la campaña electoral tanto Trump como Sander.

martes, 3 de mayo de 2016

Primarias en Indiana, Trump se vislumbra como ganador de la nominación presidencia republicana

Por Maibort Petit
@maibortpetit


Este martes 3 de mayo se tendrá un escenario más claro sobre la nominación presidencial en el partido republicano. En las primarias de Indiana, donde hay 57 delegados en juego,  las encuestas dan como ganador al magnate, Donald Trump. No obstante, Ted Cruz  ha anunciado que dará la guerra en los comicios del pequeño estado.


En Indiana, 30 delegados se otorgan al candidato con mayor número de votos en todo el estado.  Los 27  restantes se dividen entre los nueve distritos del Congreso,  cada distrito se queda con tres delegados. Los delegados se le adjudican al candidato que gane en  cada distrito del Congreso.


 Donald Trump se vislumbra como el ganador 


En la recta final de la larga carrera hacia la nominación presidencial del GOP, pareciera que la candidatura de Donald Trump se ha consolidado en las últimas semanas. En los comicios de este martes en Indiana, la más reciente encuesta del  Wall Street Journal / NBC News / Marista,  el multimillonario de Nueva York aventaja a sus rivales por más de 15 puntos en la preferencia de los votantes.

De obtener la victoria en Indiana, Trump aumentaría significativamente las posibilidades de alzarse con la nominación presidencial republicana antes de la convención del partido en Cleveland.

A pesar de los números, Cruz  sigue expresando su confianza de que podría mantenerse en la contienda asegurando que Trump no podrá conseguir los 1.237 delegados necesarios para asegurarse la candidatura antes de la convención. No obstante, pareciera que las matemáticas de Cruz no están claras. En las últimas semanas,  una lluvia de críticas ha caído sobre la figura de Cruz, quien parece ser uno de los parlamentarios más aborrecidos por el Petit Comité de Washington DC. De no fortalecerse en las primarias de Indiana, Cruz debería retirarse dicen los expertos del partido.

Trump comentó, en una aparición pública el pasado domingo, que su victoria en Indiana pondría fin a la contienda. "Si ganamos Indiana, se acabó, ¿de acuerdo?".


Si Trump gana todos los 57 de los delegados de Indiana, tendría un total de 1.012 delegados, dejando por debajo de 225 el faltante para llegar al número mágico. El multimillonario necesitaría sólo un 49.45% de los delegados que están en juego en los estados restantes para asegurar su nominación a las elecciones presidenciales que se celebrarán en el mes de noviembre.


Trump ha estado en una racha ganadora desde sus victorias aplastantes en las primarias de New York  en el mes de abril, y en la ronda de cinco estados del noreste.

Algunos partidarios de Cruz mantienen la esperanza de una posible victoria en Indiana debido a que es un estado profundamente conservador, con una comunidad influyente de cristianos evangélicos, el tipo de votantes que forman parte de la base del senador de Texas. Esta semana,  Cruz ganó el apoyo del gobernador del estado, Mike Pence quien paralelamente dijo que apoyaría a Trump sí este resulta ser el ganador de las primarias.



martes, 19 de abril de 2016

Nueva York le dará impulso a candidaturas de Hillary Clinton y Donald Trump

Por Maibort Petit
@maibortpetit

Las elecciones primarias de los partidos republicano y demócrata que tienen lugar en el estado de Nueva York, potenciarán más la candidaturas de Hillary Clinton y Donald Trump en la carrera presidencial de EE.UU. De acuerdo a todas las encuestas, Clinton y Trump ganarán holgadamente las primarias que se celebran hoy en NY.


En las últimas semanas la campaña de ambos partidos han sido intensas y han rebasado los límites del respeto entre los contrincantes.  

Bernie Sanders escribió una carta al Comité Nacional Demócrata, acusando a la campaña de Hillary Clinton de violar la ley de financiamiento de campañas. Según la denuncia, el grupo de Clinton recaudó fondos de manera fraudulenta, a través del Comité Nacional Demócrata, y de los Comités de 32 estados, lo que sugiere que el esfuerzo de recaudación de fondos se ha utilizado para subvencionar indebidamente en la campaña de Clinton. El equipo de Clinton dijo que las acusaciones son completamente falsas y que ese mecanismo de recaudación de fondos fue usado por el presidente Obama en 2008 y 2012.

Por su parte el equipo de Clinton acusó a Sander de mantener "un patrón preocupante de comportamiento" por sus constantes ataques contra la integridad, carácter y motivación de Clinton. El grupo de la exsecretaria de Estado denunció que partidarios de Sander arrojaron billetes de un dólar a la caravana de Hillary cuando iba a un evento de recaudación de fondos. El equipo de Clinton dijo en una nota de prensa que alguien en una presentación de Sander llamó a Clinton "puta Democrática" y que Sander cuestionó el compromiso de Hillary en la lucha contra el cambio climático debido a  que el 0,2% del dinero recaudado por la campaña de senadora ha venido de los empleados de compañías de petróleo y gas. 

Igualmente, la campaña de Clinton acusó a Sanders de tratar de destruir el Partido Demócrata  en lugar de trabajar para derrotar a los republicanos, en noviembre.

Los republicanos están en fuego lento

Por su parte, los republicanos están en una pelea a fuego lento. Esta mañana al emitir su voto en Nueva York, el congresista Peter King dijo: "No me gusta Ted Cruz, asi es que creo que me quedo con el cianuro si alguna vez consigue la nominación" refiriéndose a Trump. Este comentario responde a la metáfora de un comentario del senador Lindsey Graham quien dijo una frase que se convirtió en viral, al afirmar que elegir entre Donald Trump y Ted Cruz para la nominación republicana es "como recibir un disparo o morir envenenado."

La actitud anti Cruz de los parlamentarios es cada vez más evidente, muchos de los cuales coinciden que el senador de Texas es el rey de la guerra sucia, cuyos niveles de perversión lo han hecho merecer el nombre de Lucifer.

Las contribuciones de Trump

La distribución de los contribuyentes Trump en cinco municipios de la ciudad de Nueva York refleja que los donantes de la campaña del magnate se ubican en gran medida en Staten Island, la parte sur de Brooklyn, y los tramos del norte de Queens, así como el centro de Manhattan. Estos distritos tienen una amplia población blanca, en su mayoría italianos, irlandeses, o americanos caucásicos.

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Los centros de votación abrieron a las 6 AM  y cerrarán a las 9 pm. En Nueva York hay 5,8 millones de electores inscritos en el partido demócrata y 2,7 millones en el republicano. Sólo pueden votar en estas primarias los inscritos, ya que usan el sistema cerrado,  lo que no permite que los independientes puedan participar.

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Las leyes restrictivas de voto en Nueva York dejaron excluidos a dos de los hijos adultos de Trump que no podrán ejercer el derecho al voto.
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Los dos hijos mayores de Trump, Ivanka y Eric  no pueden votar porque se perdieron la fecha límite para inscribirse por el partido político. 

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En Nueva York las elecciones primarias se realizan el 19 de abril debido a un cambio de calendario que le facilita a la enorme población judía participar en los comicios antes de darse inicio a las festividades del Pass Over.

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De acuerdo con los datos de RealClearPolitics la ventaja de Clinton sobre Sanders es de aproximadamente 12 puntos.  Mientras que la ventaja de Trump sobre su principal contendor Ted Cruz es de más de 33 puntos. 
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Los candidatos demócratas están obligados a ser muy populares en Nueva York,  ya que es un estado con gran parte de su población estereotipada como liberal.
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Trump gana con enorme ventaja en la ciudad de Nueva York, el área occidental del estado, Long Island y Staten Island. John Kasich, el gobernador de Ohio aparece de segundo y  Ted Cruz se queda atrás, en el último lugar. 
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Nueva York  no es un estado donde el ganador se lleva todos los delegados, por lo que cada candidato tiene la oportunidad de ganar algunos delegados; ganar la mayoría o la totalidad de los 95 sería una gran ayuda para el favorito.



jueves, 7 de abril de 2016

¿ Está la candidatura de Hillary Clinton perdiendo su impulso?

@maibortpetit

Por Maibort Petit

En un principio parecía imbatible, de hecho todos la daban como la ganadora indiscutible de la candidatura demócrata a la presidencial de los Estados Unidos, no obstante, en las últimas contiendas, pareciera que Hillary Clinton perdió el impulso que la acompañaba y que Bernie Sanders tomó su puesto como favorito. Los expertos aseguran que si Sanders gana en NY, Clinton pasaría a un estado crítico cuyo final no se podría predecir fácilmente.

En las últimas semanas la campaña presidencial 2016 de Hillary Clinton está mostrando signos importantes de estancamiento. Con cada victoria Sanders,  la imagen de Clinton ganadora se desvanece.

En sus últimas apariciones públicas Clinton venía tirando sus dardos exclusivamente a Donald Trump, con quien creía estaba ya empezando a competir. Ahora, tras los triunfos de Sanders, no puede ocultar su frustración ya que debe regresar hacer una campaña contra Sanders para ganar una nominación que la creía segura. 

La victoria de Sanders en Wisconsin con un 56 por ciento de los votos, hace que Clinton ponga sus pies en la realidad, y se vea forzada a invertir tiempo y dinero en las primarias de Nueva York dentro de dos semanas. Vale destacar que Clinton ha representado Nueva York en el Senado de los EEUU en los años 2000-2008 y en la actualidad reside en ese estado y su principal oponente, Sanders nació y se crió en Brooklyn, habla inglés con acento neoyorquino y conoce la ciudad y su gente.

Sanders ha anunciado que tiene esperanzas de ganar el estado de Nueva York, y que seguramente verá a Clinton más nerviosa de lo que ya está.

La popularidad de Sanders ha crecido entre los jóvenes, su campaña ha recibido contribuciones individuales con donaciones promedios de 27 $, no ha contado con el soporte de los grandes capitales.

Clinton ha logrado millonarios aportes para su campaña de las grandes corporaciones de combustibles fósiles que ofrecen generosos donativos  a la Fundación Clinton y del llamado Súper PACs. 

Por ahora, Clinton trata de recuperar el terreno perdido, viajando en el metro de la ciudad de Nueva York, y aparentando ser una persona que se codea con la clase media y baja. Por ahora, pareciera que Hillary Clinton va a tener que poner en segundo orden la campaña que tenía preparada y que ya había empezado a ejecutar con el magnate Donald Trump para ponerse a trabajar en su propio terreno, puesto que hasta ahora su nominación no está garantizada a pesar de su delantera en el número de delegados. Pareciera que las elecciones que quedan por delante la obligarán a enfocarse en la conquista de los delegados de su propio partido.

Para ampliar más aún las preocupaciones de Clinton está la controversia en torno a su uso de un servidor de correo electrónico privado durante su mandato como Secretaria de Estado, que ha resurgido convertido en un obstáculo importante para su candidatura.  Si bien el enjuiciamiento pareciera ser improbable, queda claro para mucho que el comportamiento de Clinton como secretaria de Estado estuvo marcada por la ineficiencia y el descuido, características que la alejan de un rol mode de líder qué es lo que necesita el país.
Toca esperar lo que ocurrirá en las próximas semanas para ver cómo se comporta el electorado en las primarias por venir.




martes, 29 de marzo de 2016

La crisis de liderazgo y el fenómeno de Donald Trump

@maibort.petit
Por Maibort Petit


El caso del partido republicano es fundamental para delinear los factores que permiten describir la crisis que se presenta en la política partidista de los Estados Unidos.  Luego de la realización de buena parte de las elecciones primarias -en casi la mitad de los estados y donde participaron más de 16 candidatos- se ha llegado al escenario con dos candidatos que representan la agonía que vive internamente el partido del elefante.




En esencia se observa un partido dividido


Por un lado está la cúpula, alejada del sentimiento de la base, que reaccionó tardíamente a la candidatura de Donald Trump, un empresario multimillonario que ha montado su discurso de campaña en base a duras críticas al "odiado" establishment de Washington donde están los políticos de oficio responsables directos del caos que vive el país. Trump ha jugado magistralmente con la elevación del sentimiento de lo público y lo privado de los norteamericanos. Con promesas estrambóticas de levantar un muro en la frontera de EEUU y México, de no recibir a los musulmanes en territorio estadounidense y otras de ese tenor  Trump ha acaparado la atención de la población que históricamente no estaba activada políticamente pero que hoy día se siente amenazada.
Con Trump la política norteamericana pasó a ser una especie de reality show, una de las mejores representaciones de la política como espectáculo.

Ted Cruz el político más despreciado de Washington DC

El senador por Texas, nacido en Canadá y de origen cubano, Ted Cruz es probablemente el político más despreciado en Washington DC. Por muchas razones, Cruz reúne en su persona una profunda y casi unánime antipatía entre quienes lo conocen y han trabajado con él.

De hecho, el senador de Carolina del Sur, Lindsey Graham dijo en enero, antes de darle su apoyo regañadientes que era “como escoger entre que te envenenen o te disparen—¿qué más da?”

Es curioso que el único candidato que podría hacerle frente a Trump sea un político de oficio que a pesar de haber pasados muchos años en Washington no tiene amigos sino una larga lista de enemigos quienes lo califican como insoportable, mentiroso, traidor, y hasta como Lucifer. 

Desde la llegada de Cruz a la capital estadounidense ha tratado de desequilibrar el status quo, le dijo Israel Ortega, analista republicano y escritor de Opportunity Lives en una entrevista al canal latino Univisión.

De hecho, cuando Lindsey Graham no lo había apoyado comparó  a Cruz con un veneno, y con una frase que refleja el desprecio que siente por el senador de Texas dijo: “si alguien asesinara a Ted Cruz en los recintos del Senado, y el juicio fuera allí mismo en el Senado, nadie sería condenado”.

Muchos líderes republicanos han calificado a Cruz ser ser "un bully de patio de recreo, un chiflado, que cambia de opinión todos los días". Mike Huckabee dijo que Cruz es un ejemplo perfecto de de un experto hacer política “sucia”.

El ex jefe de la Cámara de Diputados, John Boehner lo llamó “imbécil”, “falso profeta”, y “Lucifer”.


Trump gana la base

En un principio, Trump no fue tomado en serio, su candidatura no fue valorada en la dimensión que representa en este momento porque la clase política tradicional -que conforma la cúspide de la pirámide del partido republicano- no fue capaz de leer acertadamente el comportamiento y los deseos de la base del partido. Trump fue armando su rompecabezas, diciéndole a la gente lo que anhelaba escuchar, y tocando temas que otros no se atrevían a incluir en sus discursos porque representaban candela que podía quemar sus propios liderazgos. Sin embargo, Trump se atrevió y puso en el tapete asuntos ligados a la seguridad de Estado, el terrorismo islámico, la fracasada política migratoria y las alarmas sobre la deuda externa incontrolable que tiene los Estados Unidos. 

La teatralidad de Trump en la presentación de los temas que ciertamente preocupan a los estadounidenses, hace que muchos aún no las tomen en serio, y consideren que no son sino parte de las múltiples herramientas que el magnate inmobiliario utiliza con éxito para lograr apoderarse de la curiosidad y atención de los medios y del país.



Hasta ahora nadie sabe sí Trump pretende realmente construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México o si se propone parar la entrada de musulmanes y mexicanos al país. Lo único que puede verse como cierto en este asunto es que el planteamiento de tales medidas ha prendido las alarmas del establishment y el entusiasmo de los sectores blancos de la sociedad norteamericana.

La puesta en escena de acciones radicales, al menos en el discurso político, han sido extremadamente exitosas para el multimillonario candidato y una prueba de fuego para las cúpulas que sabiendo que hay una mayoría que clama por soluciones en temas de seguridad, ha preferido hacerse de la vista gorda. 

Uno de los logros de Trump es despertar al establishment que parecía haber estado dormido por décadas. Las opiniones que ha despertado la candidatura del magnate deja entrever la profundidad de la crisis que existe en uno de los principales partidos y sostén principal del sistema político norteamericano.  La radicalización del debate ha llevado a la palestra unas hipótesis increíbles que van desde que el excéntrico empresario es la reencarnación de Hitler, hasta que es la copia fiel del fallecido líder autoritario y populista, Hugo Chávez. Muchas voces han lanzado campañas que aseguran que de llegar Trump a la presidencia se acabaría la democracia estadounidense, y que el país caería en una mayor bancarrota, y hasta que empezaría la tercera guerra mundial. 

Llama la atención la actitud antidemocrática y violenta que ha asumido el establishment para parar la candidatura de Trump, incluyendo -inclusive- acciones como prohibir o evitar a toda costa que los seguidores del precandidato acudan a los mítines, actuando con la misma irracionalidad  que le critican al magnate.

La lluvia de acusaciones pareciera no tener fin. Dicen que Trump no tiene ideología, que hay mejores candidatos que representan la esencia del partido. Tratando de pararlo, han puesto en el debate el hecho que Trump se ha casado tres veces. De hecho, Ted Cruz publicó un aviso con una fotografía de la actual esposa del magnate (cuando era modelo), posando desnuda para una revista, con un mensaje que dice: Esta puede ser la primera dama de los Estados Unidos o vota por Ted Cruz.

En ninguna de las declaraciones y acciones que se han tomado hasta ahora puede observarse una auténtica propuesta contraria a la utilizada por el neoyorquino para subirse en la cresta de la ola, lo cual sin duda alguna es preocupante y refleja la carencia de planes reales, serios para enfrentar los enormes problemas que enfrenta este país.

Por ahora, todas las acciones tomadas por la política rancia de DC, no han rendido los frutos esperados, incluyendo los actos de violencia que se han presentado en algunos mítines del millonario y que han acarreado críticas a lo largo y ancho del país. Por el contrario, las encuestas señalan que la mayoría de las bases republicanos lo sigue apoyando,  y creen en las promesas que ha hecho, y que ven en él la posibilidad de un relanzamiento de la economía norteamericana y un negociador para asuntos de alto nivel.

Observamos el avance de la política del espectáculo, de la antipolítica y  una pelea de la cúpula partidista con su base para salvarse del triunfo de un outsider. Sí se adentra a un análisis serio de las propuestas de los candidatos, nos encontramos con un escenario más carente aún de racionalidad, ya que tanto Trump como Cruz se han dedicado a proponer más o menos lo mismo. La única diferencia termina siendo el estilo y la personalidad de los voceros.

No queda claro que el magnate tiene un plan de propuestas económicas, o simplemente unas ideas que enarbola de acuerdo a sus intereses. Lo preocupante es que Ted Cruz tampoco pareciera tenerlas, y sus acciones se están limitando -casi exclusivamente- a golpear a Trump y a sus seguidores. Se observa a un Cruz preocupado por acabar con Trump y a la vez convencer al Cártel de Washington que deben apoyarlo y arrebatarle la candidatura a Trump en la Convención por medio de negociaciones. Cruz no muestra una plataforma de gobierno que convenza a los electores, luce como un gallito de pelea que quiere acabar a como dé lugar con el multimillonario.

El discurso de Trump y Cruz, e inclusive si se toma en cuenta al mismo John Kasich, (quien permanece en la carrera a pesar de las pocas opciones que tiene de ganar), podremos observar que los tres coinciden en buena medida, en temas de impuestos o seguridad. 

Las propuestas lanzadas en los debates de campaña hablan de una rebaja de impuestos sobre la renta que va entre un 10 por ciento a un 39 por ciento. Las diferencias entre los tres candidatos son muy pequeñas. La medida más radical sobre el tema de reducción impositiva está en el plan de Ted Cruz, cuya propuesta supera el 20% máximo planteado por Trump y  Kasich.

Trump considera que las rebajas estarían entre el 0% para aquellos cuyos ingresos son hasta el 25 mil dólares- hasta un 25% para las personas con ingresos a partir de 150.000 dólares. Cruz plantea en el debate, la reducción de un porcentaje único del 10% para cualquier cifra de ingresos incluyendo los dividendos y las ganancias de capital. Igualmente Cruz propone introducir una tasa sobre el valor agregado, un I.V.A. del 16% sobre el consumo. 

Trump sólo ha dicho que rebajaría en un 15 % los impuestos sobre las ganancias de capital en las inversiones de largo plazo, y para los tributos que pagan las pequeñas y medianas compañías, mientras que Ted Cruz señaló que en este aspecto rebajaría hasta el 10 %. 

Las propuestas de los candidatos dejan ver que un programa de Donald Trump no sería muy diferente al de Ted Cruz en asuntos económicos. No obstante, la campaña para la nominación republicana nada tiene que ver con un programa de gobierno, sino que la situación va más allá de lo que pueda representar una plataforma económica para hacer las reformas que necesita en aparato productivo norteamericano. El asunto que se vislumbra en las primarias republicanas refleja las debilidades del sistema, del liderazgo y las profundas divisiones que hay en la cúpula y la base de la organización partidista.

Observaciones sobre la  democracia 

En las últimas décadas, la democracia ha ido perdiendo adeptos. Los gobernantes se ha vuelto incapaces de dar respuestas efectivas a las demandas del colectivo.  En el medio de esas debilidades, han surgidos líderes populistas que se han esforzado por condenar la política y a los políticos tradicionales, acusándolos de ser los responsables de la crisis que viven las sociedad. 

Los líderes antiestablishment suelen presentarse como los poseedores de todas las soluciones que requieren los países. Trump -por ejemplo-se ampara en su condición de empresario exitoso  y mediático, para conquistar  las bases  del partido con el uso de un lenguaje directo y promesas que sacian las esperanzas perdidas de muchos ciudadanos. El asunto de la crecida de la candidatura de Trump ha roto los esquemas, y ha pulsado el apoyo de aquellos que buscan a un candidato que diga las cosas como son y los que están enojados y muy decepcionados con el gobierno federal. 


En las medida en que Trump ha ido ganando elecciones primarias han caído bajo tierra los argumentos que aseguraban al principio que el magnate colapsaría bajo su propio peso. Por el contrario, los votantes han estado respondiendo a un mensaje radical del empresario.

¿Cuáles son las posibilidades de que una convención impugne la candidatura de Donald Trump ? 


Aunque era impensable hace unos meses, ahora parece muy posible que se produzca una impugnación de la candidatura de Trump en la Convención Republicana de julio. De tomarse esa decisión, sería la primera en concretarse en las últimas cuadro décadas. La impugnación de la candidatura votada por la mayoría de los electores demostraría el poder de imposición de la cúpula republicana sobre los electores, lo que significaría un duro golpe a las bases del partido.


Esa crisis del partido republicano abarca las instituciones que suponen ser el medio de canalizar y expresar legítimamente las relaciones que deben existir entre el Estado y los ciudadanos.  El cambio de candidato en el seno de la Convención mostraría que existe definitivamente una crisis de representación política tradicional. 

Los seguidores de Trump


Donald Trump presentó su candidatura bajo la mirada dudosa de muchos de los miembros de la cúpula partidista, que hasta se burlaban de las aspiraciones del magnate y no daban crédito a sus propuesta de lanzarse a la carrera presidencial. Seis meses después Trump no sólo va muy adelante en la ganancia de delegados, sino que su apoyo ha crecido a lo largo y ancho del país.  

Una encuesta de YouGov refleja que los americanos que apoyan al empresario la mitad son mujeres, un tercio son mayores de 65 años y sólo un 2% está por debajo de los 30 años. Atendiendo al nivel de estudios, casi un 50% afirma haber completado el college y  un 19% haberse graduado en la universidad. Ideológicamente, un 65% los participantes en el sondeo se declaran mayoritariamente conservadores, frente a un 13% que se califica a sí mismo de "muy conservador" y un 20% que dice ser moderado. En el plano económico, casi un tercio de los seguidores del multimillonario gana menos de 50.000 dólares al año y un 11% están por encima de los 100.000.


Pareciera que Donald Trump logró conectarse con un sentimiento que se ha venido conformando entre los estadounidenses contra el establishment de Washington DC. Es ese sentimiento el que ha aflorado en las urnas y el que amenaza con explotar de ser vedado su derecho. Por lo tanto, las encuestas lo dan como ganador en los próximos comicios primarios en los estados de Nueva York, North Dakota(Caucus), Wisconsin, Wisconsin, Delaware, Pennsylvania, Maryland y Rhode Island.

A los Estados Unidos le toca el 8 de noviembre de 2016 enfrentar un escenario electoral peligroso y novedoso. Escoger entre la anti-política, el populismo, la corrupción y el rancio establishment. Nada fácil este reto para un sistema democrático que suele presentarse ante mundo como uno de los mejores. Sin duda hay crisis de liderazgo. 




miércoles, 24 de febrero de 2016

Donald Trump gana con el voto latino el caucus en Nevada

@maibort.petit

Por Maibort Petit

Con el voto latino a su favor, el polémico precandidato del partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump ganó el caucus de Nevada con un porcentaje de votos de más del 45,91%.


El segundo ganador de la jornada electoral fue el senador de la Florida, Marco Rubio con el 23,85%, seguido por Ted Cruz. El magnate de Nueva York logró una victoria aplastante por más de 20 puntos por encima de sus contendores.

El multimillonario ha ganado de manera consecutiva las elecciones en los estados de Carolina del Sur y de New Hampshire. La única derrota hasta ahora en las elecciones primarias ha sido en Iowa, donde Ted Cruz obtuvo un sorpresivo triunfo.




lunes, 22 de febrero de 2016

El Supermartes del 1 de marzo puede definir la fotografía de las primarias presidenciales norteamericanas

@maibort.petit

Por Maibort Petit

En la medida que avanza el proceso electoral de las primarias para la escogencia de los candidatos a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, se pone de manifiesto que hay una insistencia del electorado a preferir opciones diametralmente opuestas. La pugna pareciera ser la lucha de la la clase dirigente partidista tradicional y las nuevas formas de la antipolítica. 

Este fin de semana Donald Trump se alzó nuevamente con el triunfo en las primarias de Carolina del Sur, derrotando por más de dos dígitos a sus contendores.  

El asunto que arrastró la atención tal vez no haya sido que el multimillonario ganara, ya que eso estaba previsto, sino que el ex gobernador de la Florida y miembro de una de las dinastías más rancias del poder en los Estados Unidos renunció a la carrera presidencial. Jeb Bush fue un precandidato con muchos desaciertos en muy poco tiempo. El ex gobernador anunció el pasado sábado la suspensión de su candidatura tras un decepcionante resultado en los comicios. 

“Lo haré como ciudadano privado, al igual que ustedes. Gracias por la oportunidad de lanzarme a la Presidencia", declaró.


Un Bush con enorme tristeza y lágrimas en sus ojos dijo: "La gente de Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur ha hablado".

Jeb Bush sólo se destacó en estas elecciones por la multimillonaria suma de dinero que fue capaz de recaudar  en donaciones para su campaña. Consiguió 120 millones de dólares a través de un Comité de Acción de Acción Política llamado "Right to Rise". A pesar de ser uno de los candidatos que mayores recursos consiguió, no logró superar el cuarto lugar en la preferencia de los electores. Entre sus errores está el uso de hermano George Para hacer campaña en su desespero por mantenerse en la carrera.

Hillary Clinton gana con escaso margen

Hillary Clinton logró ganar el caucus en el estado de Nevada con escaso margen. A pesar de haberse recuperado de la derrota de New Hampshire.  El senador de Vermont Bernie Sanders queda así de segundo en la carrera demócrata a la presidencia.

Trump Vs Clinton

Los expertos ya han empezado a vaticinar que la dupla final estará encabezada por el magnate Donald Trump y la política de oficio Hillary Clinton. Aunque es muy temprano para darla por cierto, será a partir de  este martes 1 de marzo que se empezará a vislumbrar con claridad la fotografía de los candidatos triunfadores en los comicios primarios.

Trump quedó como favorito cuando este sábado barrió en Carolina del Sur  apoderándose de  todos los delegados con un poco menos de un tercio de los votos. Ha ganado dos de los tres primeros comicios y tiene una clara ventaja con el número de delegados.
A pesar de los logros, hay que tomar en cuenta que la prueba de fuego para el millonario de Nueva York es que debe ganar los delegados de los comicios que tendrán lugar el 1 de marzo conocido como el Supermartes donde hay más 600 delegados en juego. 

Las encuestas dan como favorito a Trump en los comicios del mes de marzo. Trump logró el 32,5 por ciento en Carolina del Sur, un poco menos que el 35,3 por ciento en New Hampshire y cerca de ocho puntos más, 24,3 por ciento en las asambleas de Iowa.

La encuesta nacional de la cadena de noticias Fox del 17 de febrero muestran que Trump cuenta con el 36 por ciento de la votación a nivel nacional del GOP y casi con una ventaja de 2-1 sobre Ted Cruz, que estaba en el segundo lugar. 

Donald Trump tiene alborotada la política norteamericana. Definitivamente no es un candidato tradicional, su discurso no es político y sus posiciones difieren de la tradición republicana. Sus posiciones anti-políticas de han permitido atraer el apoyo de muchos votantes decepcionados de los políticos de oficio. La candidatura del magnate inmobiliario es bastante polarizante y toca una parte de los votantes de su partidos. No obstante, muchos creen que de resultar ser el vencedor del partido republicano enfrentará problemas para convencer a los otros públicos que aún comulgan con el Establishment.

Los puntos a favor de Trump según las encuestas se deben entre otras cosas a que los electores lo perciben como el único que es capaz de decir las cosas tal cual son, y que promete un cambio real en Washington.  El impertinente candidato ha logrado posicionarse cómodamente por encima de los senadores Ted Cruz y Marco Rubio.

Cruz ha contado hasta ahora con votantes "muy conservadores" y está apuntando hacia los grupos evangélicos en los próximos comicios. No obstante, la candidatura de Cruz parece desvanecerse en la medida que el joven Marco Rubio sube aun segundo lugar y Trump pareciera consolidarse en el primer lugar. 

Los expertos coinciden que salida de Jeb Bush de la carrera es una ventaja significativa para el senador Marco Rubio, quien después de su actuación de Carolina del Sur está ahora en una posición mucho mejor para unirse apoyo del ala conservadora del partido

Los resultados de Carolina del Sur no cambiaron las perspectivas de Trump en la carrera republicana. El resultado muestra que los votantes están con Trump y la cúpula partidista no. Esta diferencia de criterios jugará un rol importante en la nominación del GOP del verano.

martes, 9 de febrero de 2016

No hubo sorpresas: Donald Trump y Bernie Sanders ganaron las primarias en New Hampshire

@maibort.petit

Por Maibort Petit

Tal como se había anunciado en la última semana, el republicano Donald Trump y el senador Bernie Sander se alzaron con el triunfo las primarias que tuvieron lugar en New Hampshire este martes. El multimillonario de Nueva York ( el candidato más capitalista) obtuvo el 35 % de los votos mientras que el más socialistas de los demócratas consiguió el 56% de los votos.


Al magnate Trump  le siguió el gobernador de Ohio, John Kasich, con 16%; Ted Cruz con 11.6 %;  y el ex gobernador de Florida (sudeste), Jeb Bush, con 11.4%, Marco Rubio con 10.5 % dicen los últimos números.

En New Hampshire están registrados 880.000 votantes, y aunque es un estado pequeño ganarlo tiene un impacto mediático que ya se empezó a sentir a lo largo y ancho del país.

Donald Trump ha logrado 9 delegados, Sanders 13 y Hillary Clinton logró  7 con el 38.8 %.

La victoria de Trump y Sanders  refleja la crisis de liderazgo que existe en la política norteamericana y obviamente una cuadro claro del profundo descontento que hay en los dos partidos por la gestión de los políticos profesionales que se enmarcan en el concepto tradicional de hacer política.


El socialista Sanders envió un mensaje directo al Wall Street, a Washington desde Maine a California, dijo: Gracias, New Hampshire."

Por su parte la exsecretaria de Estado,  Hillary Clinton dirigió su mensaje a la clase media. "Ahora tenemos esta campaña a todo el país. Vamos a luchar por cada voto en todos los estados" acotó.


"La gente tiene todo el derecho de estar enojada. Pero también tienen hambre. Tienen hambre de soluciones" acotó Clinton agregando que quería controlar a Wall Street. "Pero sé cómo hacerlo", dijo Clinton, lo que implica que las llamadas de Sanders para una revolución no son realistas.

Según sondeos dados a conocer por CNN, la mitad de los republicanos admiten sentirse traicionados por su partido y el 48% eligió a un candidato que no forma parte del establishment.

La mayoría de los centros de votación cerraron a las 19:00, hora local (00:00 GMT del miércoles), y algunos una hora más tarde.

En la historia reciente ningún candidato que no haya terminado entre los dos primeros en New Hampshire ha llegado a la Casa Blanca.

Las próximas primarias serán este mes en Nevada (suroeste) y Carolina del Sur (este).

lunes, 8 de febrero de 2016

Ruta a la Casa Blanca: Sanders y Trump son los favoritos en primarias de New Hampshire

 @maibort.petit

Por Maibort Petit

La carrera a la Casa Blanca tiene a muchos norteamericanos en vilo, y no es para menos. Las encuestas dejan claro que los favoritos para la nueva medición que tendrá lugar este martes 9 de febrero en el estado de New Hampshire son el demócrata Bernie Sanders y el republicano Donald Trump.
Donald Trump es el favorito de las encuestas por el lado republicano mientras que la delantera en el ala demócrata la lleva el senador Sanders
Ambos precandidatos ocupan los primeros lugares de aprobación en más de una docena de encuestas, repitiendo el esquema que se ha mantenido sin variaciones en la precampaña electoral.  Es muy probable, salvo que ocurra algún evento extraordinario, que los dos favoritos se alcen con el triunfo en la primera elecciones primarias previstas para este martes.

De acuerdo a los sondeos locales, Sanders tiene una ventaja de 56% sobre Hillary Clinton que lleva un  39%. Sanders superó a la exsecretaria de Estado en las encuestas desde diciembre de 2015. El senador de 74 años de edad, ha logrado llamar la atención de una población que no se siente identificada con Clinton, en especial estudiantes universitarios. ¿ La razón? Sanders ha prometido reducir los niveles de desigualdad que existen entre las clases sociales y reducir en lo posible el poder de  los bancos y las industria financiera en el país. Tan como se ha dicho además, Clinton conoce los números, por lo que decidió continuar su campaña tratando de conseguir el apoyo de estos sectores de la población.

En relación al grupo republicano, el multimillonario Donald Trump lleva un porcentaje superior al 31 % en la intención del voto, seguido por senador Marco Rubio que agrupa un 16 por ciento de los votantes, seguido por John Kasich y el senador Ted Cruz, con 12 y 11%.

El magnate de Nueva York mantiene su enorme popularidad en base a su estrategia mediática y sus propuestas radicales que buscan conquistar a los votantes americanos blancos, de la clase trabajadora, que han visto disminuir su calidad de vida por los cambios en la política del país. Trump ha tocado temas sensibles para los americanos conservadores como la seguridad del país, el terrorismo, la crisis económica y la desindustrialización.  En New Hampshire el 91% de los residentes del estado son blancos, y la media de la población rodea los 43 años.

Las minorías étnicas y raciales son muy pequeñas: tan sólo el 3.3% es hispano y 1.5 % es afroamericano. A diferencia de Iowa, en donde predomina el bloque evangélico, en New Hampshire el 79% de los simpatizantes republicanos dijeron no ser muy religiosos, por lo que la retórica conservadora de candidatos como Ted Cruz o Ben Carson puede ser poco efectiva.
Hillary Clinton y el senador de Florida Marco Rubio ocupan el segundo lugar de preferencia entre los electores de New Hampshire.

Vale destacar que las elecciones  primarias de New Hampshire representan los primeros comicios y muchos creen que son clave en la carrera por la Casa Blanca. En el preámbulo de las elecciones, los candidatos: Trump, Ted Cruz, Marco Rubio, Hillary Clinton y Sanders se están jugando el primer escalón conformado por un público diverso. Si bien son importante, ganar este estado no representa obtener el boleto para lograr la candidatura de cada partido.

New Hampshire es considerado un "barómetro electoral" que puede indicar la trayectoria de los nominados a la presidencia de Estados Unidos y se caracteriza por tener un electorado históricamente indeciso.

Hasta hoy, Trump y Sanders aparecen como favoritos con un 36% y un 58% de aprobación entre votantes potenciales, de acuerdo a una encuesta de la Universidad de Massachusetts dada a conocer la pasada semana.

New Hampshire tiene una población de  1.3 millones de habitantes. Es en este estado llamado "Estado granito" que realiza las "primeras primarias" del calendario electoral y por eso tienen un fuerte impacto mediático ya que permite ser usado como una especie de plataforma para los candidatos que buscan obtener el apoyo de los votantes.

New Hampshire otorga apenas 23 delegados para los demócratas y 32 para los republicanos. Por lo que en términos numéricos, no impacta de manera importante las posibilidades de ganar en las convenciones nacionales de junio. Para ganar la nominación por el partido demócrata, un candidato debe obtener por lo menos 2,382 de 4,763. En el caso de los republicanos debe hacerse con 1,237 de 2,472 delegados disponibles.

Vale recordar que a pesar de la importancia mediática, triunfadores como Barack Obama (2008) o George W Bush (2000) perdieron las primarias de New Hampshire y aún así lograron la nominación de sus partidos. 

Las elecciones primarias funciona de la misma forma que una elección regular. Se basa en un sistema de votación simple en el que los electores llegan a los puestos de votación ejercen su voto.

En el caso de los llamados caucus o asambleas ciudadanas el proceso de votación difiere entre demócratas y republicanos. El voto republicano es directo y secreto, mientras que los demócratas se reúnen en grupos y tras debatir sobre las propuestas presentadas, se agrupan según el candidato de su preferencia.



domingo, 7 de febrero de 2016

El fracaso económico acabó ( por ahora ) con la marea rosa

@maibort.petit


Todo indica que en los países de América Latina los vientos que se originaron en las últimas elecciones de Argentina están ganando cada vez más impulso. El fracaso de las políticas económicas de carácter populista ha hecho que la llamada Marea Rosa - surgida en la década de 2000- se vea disminuida en los últimos tiempos y le esté dado paso a las tendencia políticas más democráticas, moderadas y conscientes del desastre financiero que creó la izquierda en los países de la región. 
Imágen tomada de http://www.lostiempos.com/

En Argentina, la administración de izquierda se prolongó durante más de 10 años, primero con el ex presidente Néstor Kirchner y luego su viuda, Cristina Fernández. En la elección presidencial del año pasado, la mayoría decidió un cambio de poder hacia las fuerzas de centro-derecha del país con el actual presidente Mauricio Macri.

La complejidad del caso Venezuela

En Venezuela, el asunto es más complejo porque fue allí donde se dió inicio al modelo que hoy ve su final.  Con la supuesta "revolución" bolivariana, encabezada por el militar golpista Hugo Chávez - la izquierda latinoamericana tomó un aliento en el área y gracias a la increíble fortuna, generadas por los altos precios del petróleo, el líder populista venezolano extendió su proyecto personalista a otros países, y ganó aliados. Chávez pagó campañas electorales para llevar a sus amigos al poder, sobornos e inyectó dinero en esos países proveniente de la renta petrolera venezolana. El plan regional de Chávez lo llevaría a convertirse en el "líder" regional de la izquierda,  el representante del antiamericanismo y el que encarnó el modelo político-económico y social basado en una mezcolanza ideológica a la que bautizó como: "Socialismo del siglo XXI"
Imagen tomada de https://colombiaopina.files.wordpress.com

Los cambios en la economía global y el desplome de los precios del crudo, aunado al saqueo de las finanzas públicas por los cuadros corruptos de Hugo Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro trajeron como consecuencia una de las más severas crisis económicas, políticas y sociales que se conocen en la historia venezolana. 

La increíble y notoria incapacidad de gobernar de Nicolás Maduro aceleró la debacle del  país, convirtiéndolo en un escombro improductivo, donde la población sufre de desabastecimiento, de enfermedades, y del acoso del hampa.

El Socialismo del siglo XXI pasó a ser sinónimo de corrupción sin precedentes, de abuso de poder, de destrucción de las instituciones, de violencia, inseguridad, narcotráfico, terrorismo y destrucción del sector privado. Tal ha sido la ruina y la calamidad que ha resultado de los 17 años de chavismo que los sectores que se beneficiaron de las políticas populistas del régimen de Chávez y de Maduro cambiaron la tendencia y apoyaron mayoritaria a las fuerzas democráticas reunidas en la Mesa de la Unidad en las elecciones parlamentarias de diciembre de 2015.  

La Unidad logró arrebatarle al chavismo la mayoría en la muy pulverizada Asamblea Nacional, convertida en los últimos 15 años en un apéndice debilucho de poder Ejecutivo todopoderoso.  

Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y sus cómplices han perdido la popularidad que arropó por años a Hugo Chávez, quien falleció víctima de cáncer  en 2013. 

Buena parte de la obra del excéntrico caudillo fue el desmantelamiento del aparato productivo, de las instituciones, la institucionalización de la corrupción, la división de la población y el incremento de la violencia, la inseguridad y la pobreza.

La izquierda en Brasil

El panorama en Brasil para la izquierda no es nada halagador. En estos momentos, la presidenta Dilma Rousseff está envuelta en un escándalo de corrupción que amenaza con llevarla a los tribunales. Su gestión ha llevado al país a una depresión económica explosiva. Rousseff está siendo acusada de corrupción, sobornos y abuso de poder. Su popularidad ha caído a alrededor del 10 por ciento. Las manifestación callejeras y el descontento social incontrolable ponen cada vez más cercano el escenario de la destitución y la actuación del Congreso, y el resto de las instituciones, para buscar una solución por las vías constitucionales.

En las próximas elecciones presidenciales, que se celebrarán en 2018, se prevé que el Partido de los Trabajadores enfrentará a una dura batalla. Hoy en día el liderazgo de Rousseff y de Lula Da Silva, quien es el jefe fuerte de la izquierda brasileña, se hunden a la misma velocidad que la economía del otrora gigante del Sur.

Atención a los pobres y su manipulación 

La causa común de la disminución del poder de izquierda latinoamericana es su fracaso en la gestión económica. A finales de la década de los 90 e inicios del milenio, estos gobiernos llegaron al poder prometiendo cambios en la estructura económica y elevar el nivel de vida de los pobres, usando como base de sus promesas populistas los ingresos provenientes de los altos precios del petróleo y las materias primas. 

La economía global trajo un tiempo de abundancia y los líderes rojos prometieron a la depauperada población grandes subsidios y una mayor distribución de la riqueza. Las políticas clientelares les permitió ganar elecciones aprovechando el descontento que existía en la población por las políticas sociales de la centro derecha. 


La fabulosa década de la Marea Rosa hizo posible que líderes de izquierda aprovecharan las bondades del sistema democrático para llegar a la presidencia. Luego crearon una estructura legal para quedarse permanentemente en el poder, dificultando la alternabilidad.

Hugo Chávez y una buena parte de los líderes que le dieron apoyo y formaron parte de su proyecto político, elaboraron constituciones y leyes a la altura de sus ambiciones, estableciendo la reelección indefinida para garantizar su pretensión de ejercer el poder hasta la muerte. Igualmente, procedieron a eliminar la descentralización, la separación de poderes y el estado de derecho entre otros factores que limitaban sus acciones todopoderosas.

Las administraciones de izquierda, fiscalmente ricas debido al auge de los precios de los recursos naturales, incrementaron  las políticas de subsidio y crearon batallones de apoyo conformado por personas de bajos ingresos a quienes usaron para darse legitimidad en procesos eleccionarios amañados.

Afortunadamente, esas administraciones erigidas sobre los pilares de los altos precios de los recursos naturales están llegando a su fin. En ningún país de la región lograron mejorar la infraestructura y el sistema legal, las industrias o la producción. En lugar de fortalecer el aparato productivo  y capacitar a la población para el crecimiento sostenido hicieron todo lo posible para ahuyentar las inversiones foráneas, con escasas excepciones, tal es el caso de China, Irán, Rusia y Bielorrusia.
http://www.notipanda.com/
Los gobiernos que aplicaron políticas populistas de izquierda han visto sus economías empobrecidas y su liderazgo apabullado por la estratégica errática que han generado hambre de las capas más pobres de la sociedad acostumbradas a los subsidios.(Caso Venezuela).


Los gobiernos de izquierda tienen características  comunes: la inacción, la corrupción y el abuso. Después del auge, vino la caída de los precios de los recursos naturales, que transformaron a las economías en paquidermos pesados y lentos, incapaces de dar respuestas satisfactorias a las cada vez más crecientes demandas de la sociedad, lo que se ha venido convirtiendo en una debacle del poder de la izquierda. No hubo ahorro ni inversión durante la época de vacas gordas, sino despilfarro de recursos públicos. Hoy en día se pagan las consecuencias de la irresponsabilidad. 

El mantenimiento de los regímenes embarcados en el Socialismo del Siglo XXI era insostenible, ninguna economía puede sobrevivir a las políticas indiscriminadas de subsidios. Si bien tomó más de tres lustros, la hora final de la marea rosa ha llegado y amenaza a todas las administraciones de la región.



¿La Centro derecha (ojo con el triunfalismo) se están equivocando?



Es importante aclarar, sin embargo,  que no se puede caer en exageraciones ni triunfalismos basados en falsos hipotéticos. El caldo de cultivo para la izquierda permanece intacto, es más, a mi juicio, está más crecido. La población se mal acostumbró y se volvió más dependiente de las políticas populista que han ejecutado y fortalecido estos gobiernos de izquierda desde inicios de este milenio. 

Las fuerzas políticas democráticas de centro deben tener presente que si bien el desencanto de los sectores sociales depauperados les está dando -en estos días- la posibilidad de volver al poder, el voto está motivado por la desesperación que crea el hambre (el quiebre del sistema de subsidios). El cambio de la tendencia no es racional, no hay elementos suficientemente convincentes que permita afirmar que la crisis permitió una concientización  de la mente del colectivo a favor del concepto de democracia y del modelo que pretende ser el opuesto al socialismo fracasado. 


Hoy, más que nunca, América Latina tienen enormes estratos de la población viviendo en pobreza extrema. La izquierda siempre toma esos escenarios para responsabilizar a la derecha del incremento de las brechas económicas en la sociedad. (Ejemplo) Maduro y sus cómplices han intentado (sin éxito) imponer la tesis de una supuesta guerra económica para justificar su pésima administración. Si bien la gente no le cree, hay una repetición del mensaje oficial que hace que esa tesis sea parte de la normalidad. En Argentina, los grupos adeptos a la izquierda han empezado a difundir campañas que culpabilizan a la derecha de los efectos perversos del fracasado  kirchnerismo. Lo mismo ocurre por adelantado en Bolivia, en Ecuador y Nicaragua. No hay que engañarse, la existencia de la izquierda sigue siendo muy significativa y está latente en el terreno. La actitud de las mayorías puede revertirse en cualquier momento.  

Si las fuerzas democráticas actúan de manera inteligente pueden generar nuevas condiciones para el mejoramiento de la gobernabilidad en Latinoamérica. 

Los líderes que aupan la democracia deben aplicar políticas que generen la revitalización del aparato productivo, y poner en marcha programas de reconciliación entre las dos partes de la sociedad. De no ejecutarse efectivas políticas de entendimiento entre las dos esferas que dividen la sociedad, podríamos ver en unos años el regreso "triunfal" de la izquierda, nuevamente disfrazada para aprovechar las debilidades de la nueva tendencia que intenta recuperar la democracia. 

Hay que privilegiar la educación, la creación de empleo y oportunidades para recuperar el talento que huyó ( en el caso de Venezuela supera los dos millones de exiliados) del país buscando opciones en diferentes países del mundo.

Las fuerzas democráticas deben tener  presente que las clases más necesitadas de la sociedad actúan en base a las emociones. 

La izquierda no acepta el juicio que últimamente los votantes han expresado en su contra. Los líderes estaban convencido que gastando dinero en subsidios loo mantendrían comprados eternamente. Ante la pérdida de apoyo de esos sectores desaventajados, la izquierda ( que conoce muy bien ese estrato) se convierte en un factor de promoción permanente del conflicto entre entre los diversos estratos de la sociedad. Ante esa amenaza constante, los nuevos entes de poder deben inclinarse por  ampliar los caminos de reconciliación e inclusión, sin caer -obviamente- en las dádivas del pernicioso populismo, que ha sido la mayor limitante para el desarrollo y la creación de un futuro promisorio en buena parte de los países de América Latina.

La Marea Rosa


La historia nos ha dado enormes lecciones de equivocación en la estrategia política usada por las fuerzas que aspiran a construir la democracia como sistema político en América Latina.

Las equivocaciones de los gobiernos que tuvieron lugar en América Latina (en las últimas décadas del siglo XX) pusieron de manifiesto la necesidad de atender las insatisfacciones de capas excluidas de la acción de gobierno.  Las debilidades de la democracia y los vicios del liderazgo crearon espacios para que tuviera lugar la llamada Marea Rosa, la vuelta a la izquierda. 

El retorno de la ideología y de la política de izquierda en la región surgió como respuesta a las ausencia de acciones efectivas de los gobiernos. La falta de respuestas satisfactorias del Estado a la ciudadanía, la incongruencia de las políticas implementadas por muchas administraciones en el área económica, política, educativa y social, hizo posible el florecimiento de la Marea Rosa, (En muchos casos, más roja que rosa, como es el caso, por ejemplo,  de Venezuela. )**

Notas: 
*El término “Marea rosa” ha sido usado prominentemente en discusiones contemporáneas sobre política latinoamericana. El origen del término se remonta a una frase del periodista de The New York Times Larry Rohter, destacado en Montevideo, quien caracterizó la elección de Tabaré Vázquez como presidente de Uruguay como “no tanto una marea roja… más bien una rosa".

** El término Marea Rosa surgió de un juego de palabras para reemplazar el rojo — color asociado al comunismo –en “marea roja” por el tono más suave “rosa”, para indicar el aumento de fuerzas de ideas progresistas y socialistas más moderadas.


Los presidentes de izquierda clasificados como representantes de la llamada Marea Rosa son:


  1. Venezuela: Hugo Chávez (1999–2013), Nicolás Maduro (2013-presente)
  2. Chile: Ricardo Lagos* (2000–2006), Michelle Bachelet* (2006–2010, 2014–presente)
  3. Brasil: Luiz Inácio Lula da Silva* (2003–2011), Dilma Rousseff* (2011–presente)
  4. Argentina: Néstor Kirchner* (2003–2007), Cristina Fernández de Kirchner* (2007–2015)
  5. República Dominicana: Leonel Fernández* (1996–2000, 2004–2012), Danilo Medina* (2012–presente)
  6. Surinam: Jules Wijdenbosch (1996-2000), Dési Bouterse (2010–presente)
  7. Uruguay: Tabaré Vázquez* (2005–2010), José Mujica* (2010–2015), Tabaré Vázquez* (2015–presente)
  8. Bolivia: Evo Morales (2006–presente)
  9. Nicaragua: Daniel Ortega (1985–1990, 2007–presente)
  10. Ecuador: Rafael Correa (2007–presente)
  11. Guatemala: Álvaro Colom* (2008–2012)
  12. Paraguay: Fernando Lugo* (2008–2012)
  13. El Salvador.svg: Mauricio Funes* (2009–2014), Salvador Sánchez Cerén (2014-presente)
  14. Honduras: Manuel Zelaya* (2006–2009, cabe destacar que fue electo por el partido centroderechista Partido Liberal de Honduras)
  15. Perú: Ollanta Humala (2011–presente)
  16. Costa Rica: Luis Guillermo Solís* (2014-presente)