martes, 13 de marzo de 2012

Grupos terroristas iraníes amplían su radio de acción en Suramérica

Por Maibort Petit
Según el jefe del Comando Sur de los EEUU, General, Douglas Fraser "Irán está muy comprometido con América del Sur y amplía su influencia en la región".
Fraser habló hoy ante los miembros del Comité de Servicios Armados del Senado. En su intervención, el general dijo que "apoyados por Irán, los grupos terroristas como Hamas y Hezbolá están fortaleciendo sus lazos con grupos criminales trasnacionales de América del Sur.
Fraser sostiene que los grupos terroristas iraníes como están implicados en una serie de "actividades ilícitas" probablemente vinculadas al tráfico regional de drogas.
Comentó que ellos (EEUU) veían que los grupos terroristas internacionales se benefician del tráfico ilícito de drogas y del lavado de dinero
Según el general estadounidense, ambos grupos ( Hamás y Hezbolá)  practican actividades de manera regular América del Sur para financiar sus operaciones en el Medio Oriente a través de "vías legales, tales como donaciones caritativas, y los medios ilícitos, incluyendo el tráfico de drogas, productos falsificados y pirateados, entre otras cosas".
En su exposición, sentenció que los esfuerzos diplomáticos de Irán en América Latina ayudaría a Hamas y Hezbolá a ampliar su presencia en la región.
Las visitas del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad  a América Latina son vistas como un apoyo a esos grupos y una oportunidad para hacer sus negocios ilícitos.  
Fraser dice que Teherán ha expandido su red de embajadas y centros culturales en Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua durante los últimos seis años.
Comentó que una mayor participación de Irán con sus aliados de América del Sur es una manera usada por Teherán para conseguir violar las sanciones económicas y diplomáticas impuestas por los Estados Unidos y sus aliados.
Señala que mientras Irán aumenta su presencia oficial en la región, podría haber un "unión natural" de ese esfuerzo dirigidos por grupos islamistas radicales que se encuentran asentados en el hemisferio.

lunes, 5 de marzo de 2012

Venezuela: una encrucijada entre el totalitarismo y la seudodemocracia

Por Maibort Petit

A pesar de los esfuerzos propagandísticos del gobierno de Caracas por hacerle creer al mundo que en Venezuela existe una democracia, cada día es más evidente la naturaleza real del régimen personalista, autocrático y de alta tendencia totalitaria de Hugo Chávez.
A lo largo de la historia política contemporánea hemos visto varias experiencias de éste tipo de regímenes políticos que esconden en manipuladores discursos, en políticas medias tintas, y en propaganda bien hecha, su esencia autoritaria, totalitarista y dictatorial. 
El problema de los gobiernos totalitarios y personalistas es que reposan sobre una sola figura que es la que ejerce el poder a su antojo, por lo general, un líder carismático y hablador, que tratan de engañar a los ciudadanos sobre su obra de gobierno. 
Mintiendo, y ayudados por los laboratorios de propaganda, este liderazgo pretende llenarse de gloria con cada uno de sus fracasos, sacando ventaja política de todo lo que hacen  y lo que dejan de hacer.
Estos líderes manipuladores intentan, muhas veces con éxito, cambiar la realidad del país que gobiernan por medio del uso de la psiquis del  colectivo, donde siembra “emocialmente” un ciclo de espeanzas que sólo pueden mantener en base a promesas periódicas que nunca cumplen, pero que  se basan en la esperanza y las necesidades de una masa, por lo general con bajos niveles de educación y altos grados de pobreza.
El régimen de Hugo Chávez es así. Anárquico, totalitarista, manipulador, populista, autoritario, personalista, mentiroso, controlador, alocado, destructor y absolutamente anti democrático. Hugo Chávez es también el segundo autócrata que se ha atrevido a gobernar el país desde el extranjero.

El primero fue Antonio Guzmán Blanco quien gobernó desde París, Francia, no porque estaba enfermo, sino porque le daba un cierto tedio el subdesarrollo de la Venezuela del siglo XIX. 

En Venezuela no existe democracia desde 1999. Los pocos vestigios de democracia y Estado de Derecho que se construyeron en las cuatro décadas de ensayo democrático tras la caída del gobierno militar de Marcos Pérez Jímenez fueron borradas deliberadamente por Hugo Chávez para implantar su proyecto personalista. Desde su llegada al poder, en Venezuela se trastocó el principio de separación de poderes y se manipularon los principios democráticos. 
El poder ejecutivo chavista copó a todos los otros poderes, convirtiéndolos en simples escalones para lograr sus objetivos políticos.  Para nadie es un secreto que el poder legislativo, judicial y electoral están bajo la bota de Hugo Chávez quien utiliza la Constitución y las instituciones como simples instrumentos personales.

En Venezuela, a pesar que la disidencia es mayoría, no existen posibilidades reales de que el gobierno pierda las elecciones. La parcialidad del ente electoral, el manejo del padrón electoral y de las instancias electorales del país a su libre albedrío, hacen más que sea imposible que Hugo Chávez pierda el poder por la vía electoral.
Chávez creó una red de cómplices que componen un aparataje institucional que le permite violar la constitución y permanecer en el poder por 13 años.
Por otro lado, la oposición no estaba acostumbrada a pelear políticamente en un escenario controlado por una sola mano. La corrupción de las esferas del poder y la desunión y poco criterio de la disidencia hace que el panorama político venezolano luzca más complicado. 
Chávez ha hecho lo que le ha dado la gana hasta ahora, y no existen variables que permitan cambiar el panorama por esta vía salvo que no sea la propia ineficiencia, corrupción y mediocridad del gobierno. 
La enfermedad de Hugo Chávez, la ambición de poder de los líderes chavistas y la el fracaso de las políticas económicas y sociales, aunado al caos que ha generado la equivocada diplomacia del régimen son las claves para su posible derrumbe.