La curiosidad periodística del diputado opositor, Miguel Angel Rodríguez lo llevó a hurgar en uno de los peores negocios que ha hecho Hugo Chávez desde su llegada al poder en 1999, y que le ha costado a la nación venezolana una pérdida histórica de su tesoro.
El diputado Rodríguez destapó la olla este pasado fin de semana, denunciando las implicaciones que traen para la inestable salud financiera de Venezuela el famoso Fondo Chino, que el régimen chavista anunciara con bombos y platillos en 2007 y con el que se acordara un endeudamiento de forma casi permanente de Venezuela con la república asiática.
Rodríguez dijo que con el Fondo Chino se sincurrió en un ilícito jurídico que ha causado no sólo un daño patrimonial a la nación por las incontables pérdidas monetarias, sino también “estructural” a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Aca va la información manejada por los medios locales sobre este caso, que se convierte en uno de los ancedente más graves en materia de corrupción en las últimas décadas de ls historia política venezolana.
En abril de 2011, el Ministerio de Energía y Petróleo envio a Hugo Chávez un Punto de Cuenta Nº 062-11 donde se presentaban irregularidades en el “intercambio” comercial sostenido entre Venezuela y China desde que el sistema comenzó a implementarse en 2008 con un préstamo por cuatro mil millones de dólares, pagaderos en tres años a cambio de 100 mil barriles de envío diarios, a un precio estimado de 50 dólares por barril, cuando el promedio fue de 86,5 $/barril.
Rodríguez asegura que dicha irregularidad se agravó el asunto cuando en 2009 se le prestó a Bandes cuatro mil millones de dólares adicionales, esta vez a cambio de 130 mil barriles diarios extra. El asunto es que se fusionaron ambos acuerdos y se promediaron los 230 mil barriles diarios a 40 dólares -cuando antes estaban en 50-, a pesar de que el promedio llegó a 57 dólares por barril. Ya para entonces se causaba “un daño patrimonial terrible a la nación”.
En octubre de 2010 se repitió la historia. Se acordó con el Banco de Desarrollo Chino un Fondo de gran volumen y financiamiento a largo plazo por 20 mil millones de dólares. Con esto sumaron 430 mil barriles diarios los que se envían a China, lo cual representa, según el documento 16% de la producción petrolera.
Implicaciones
De por sí, expone el parlamentario, este dato es de gran significación pues contradice las constantes insistencias gubernamentales de que la producción se sitúa en tres millones 100 mil barriles diarios, pues el cálculo da dos millones 600 mil. “Hay una confesión allí”, sostiene Rodríguez.
Esta es una de las consecuencias, pero no la única. Según Rodríguez, la utilización del Fondo Chino atenta contra las provincias que tienen derechos a ingresos que sean administrados por sus autoridades, el más importante de ellos es el 20% denominado Situado Constitucional.
Explica que al sacar los precios reales del primer trimestre de 2011 se ve que eran 91 dólares por barriles, pero lo estimaron en 40 en el Presupuesto. Es entonces cuando cita el documento, donde se proyecta que el número de volúmenes comprometidos (430 barriles diarios) a un precio promedio de 80 dólares generaría pérdidas en la nación. “Se admite que se robó la mitad del Situado a los estados y municipios con premeditación y alevosía”. No obstante la estimación ni siquiera es cercana a una realidad donde los barriles se venden casi a 100 dólares.
La caída
A finales de 2009, el escenario cambió un poco, pues el Ejecutivo instruyó a Pdvsa para que a partir de enero de 2010, la estatal asumiera los pagos de los Fondos I y II, sin utilizar el esquema de considerar esos barriles como pago de regalías en especie. A juicio del Parlamentario, fue en este momento cuando comenzó el quiebre de la empresa.
El esquema quedó así entonces: Pdvsa envía los barriles a China National Oil Corporation, la cual paga el petróleo en el Banco de Desarrollo Chino, donde Bandes tiene dos cuentas, una para que la asiática se descuente el pago de capitales e intereses y otra en la que hay excedentes, “o sea que no siempre se comercializaba en 40 ó 50 dólares, sino que fue más, aunque aún por debajo de los precios de mercado”.
Impacto financiero
Esto causó, sin dudas para el periodista, un daño a la estatal venezolana, pues comenzó a ser insuficiente su producción, debido a que este año no enviaba los 430 mil barriles previstos, sino 419 mil, “y ya se dice que esto tiene un fuerte impacto financiero para Pdvsa”.
A los precios reales, los 419 mil barriles representan tres mil 432 millones de dólares que dejan de entrar a la caja de Pdvsa. Si se proyectan los volúmenes comprometidos, es decir, los 430 mil barriles para todo el año 2011 a un precio promedio de 80 dólares, Pdvsa dejaría de cobrar 12 mil 500 millones de dólares.
A esta cuantiosa suma debe aunarse que además de no recibir ingresos, Pdvsa debía cubrir costos de regalía, impuestos de extracción y costo de refinación y distribución, cuyo costo para el trimestre ascendía a mil 550 millones de dólares adicionales. Con una estimación para todo 2011 serían unos cinco mil 879 millones de dólares. Esto da como conclusión que la estatal perdería 18 mil 430 millones de dólares sólo en 2011 por enviar 430 mil barriles diarios a la República Popular China.
Ilegalidad
Por estas pérdidas, el presidente de la Comisión de Cultura y Recreación del Parlamento señala al Primer Mandatario, al ministro Rafael Ramírez, funcionarios del Poder Legislativo y responsables de órganos ejecutores de los proyectos que se financian con los fondos del préstamo chino, “tenían responsabilidad directa”.
El Capítulo referente al Régimen Fiscal y Monetario es “violado”, según Rodríguez y el Gobierno ha intentado “enderezar” el problema, cuando en 2010 la AN sancionó la Ley Aprobatoria Sobre Cooperación y Financiamiento a Largo Plazo entre los dos gobiernos, “querían enmascarar una operación de crédito público, pero eso es ilegal, pues toda operación que registre la Oficina Nacional del Tesoro obliga al Ejecutivo a registrarla en el Presupuesto o en el Endeudamiento”.
El problema reside en que ni en el Presupuesto ni en el Endeudamiento se anticipó de la deuda contraída por el Gobierno, “no se dijeron los proyectos a financiar, el plazo, tiempo de la obra, órganos ejecutores, lapsos de pagos, entre otros”.
Endeudamiento no previsto
Según Miguel Angel Rodríguez, la actitud gubernamental no puede ser tildada sino como “delictiva”, pues se inicia una operación de crédito público que no es presentada en las leyes de Endeudamiento, para lo cual cita el artículo 319 de la Carta Magna, “no se hará ningún tipo de gasto no previsto en la Ley de Presupuesto, sólo podrán decretarse créditos adicionales para gastos no previstos, siempre que el Tesoro cuente con los recursos para cubrir la erogación, pero se necesita el voto favorable del Consejo de Ministros o la Asamblea Nacional”.
Según esto, todo debe estar planificado. A esto se suma lo que estipula el artículo 312 de la Constitución que establece niveles prudentes de endeudamiento con relación al tamaño de la economía y la capacidad de generar ingresos para cubrir la deuda pública. El Gobierno, sin embargo ha esgrimido que este acuerdo es una especie de financiamiento que no puede ser considerado deuda, pero en el Punto de Cuenta se refiere a esto como deuda, o sea “se intenta disfrazar un delito”. Además, al hablarse de las bondades del acuerdo se indica que el Estado recibe de forma anticipada recursos que serán pagados en el futuro y que por haberse constituido el fondo de forma separada a la administración del Tesoro Nacional, sólo requiere de la aprobación del Ejecutivo simplificando los procedimiento administrativos de aprobación”. Si la deuda total contraída por la nación asciende a unos 130 mil millones de dólares, cuando en 1999 era de 39 mil millones -equivalente a un incremento de 400%- y los recursos que se manejan desde el Fondo Chino no son considerados deuda, entonces no se suman oficialmente.
Con esto, sin embargo se deja entrever que la deuda venezolana ascendería a 162 mil millones de dólares, al sumarse los 130 mil millones de dólares de deuda pública consolidada con los 28 mil millones de los tres fondos, más la renovación del primero de ellos por otros cuatro mil millones de dólares. Es decir, el endeudamiento del Fondo Chino se eleva a más del 20% de la deuda pública, cuestión que considera peligrosa, al tiempo que Rodríguez alerta que el Ejecutivo tenía en mente incrementarla a niveles similares, “si esto era un secreto, igual puede pasar con el Fonden o el Fondo Miranda”, asoma. A esto se suma que en estos momentos Pdvsa acumula una deuda también por el orden de los 24 mil millones de dólares, debido a las emisiones de bonos hechas y “el Gobierno tiene una de las peores calificaciones de riesgo entre 12% y 15%” Por ello el diputado revela que durante los próximos días acudirá a los órganos de justicia como la Fiscalía, Contraloría, Tribunal Supremo de Justicia entre otros para disolver este trato, cuya legalidad queda cuestionada, incluso a nivel Constitucional. Tomado de El Carabobeño, Venezuela
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